ERRAR Y EQUIVOCARSE

Constituidos por la carne y por su causa inseparables de la naturaleza, asistimos con ella al encuentro con los mundos. Es la multiplicidad casi siempre aplicada al afuera, pues la carne nos invita a pensarnos como unidad, a sentir el uno en si mismo, como causa y efecto. Y fijados en este parámetro solo podemos ver y asistir a una porción limitada de realidad, la del mundo objetivo de código compartido desde la información y otro interno, subjetivo que nos susurra cuando en soledad, en silencio, o disueltos en el sexo, nos asalta. De resto siempre sujetos a esta nuestra tierra y nuestra herencia donde todo sucede. La contundencia de lo real se nos escapa y continua oculta frente a nosotros, en tanto que la carne es devorada por el tiempo. El si mismo en su ceniza retorna a la naturaleza. Experimentamos mundo y realidad pero a la naturaleza la contemplamos absortos y  horrorizados. Siempre desde el clamor: ¿hay alguien ahí?
Quién pregunta...
Iniciamos la búsqueda

DESPLAZARSE

Para encontramos con otros mundos y realidades hemos de desplazarnos, pero si solo consideramos el movimiento físico a lo largo y ancho de los puntos cardinales, no hemos emprendido viaje alguno. Si alguna ventaja tiene nuestro lugar intermedio es la posibilidad del nomadismo, para ello estamos dotados.
Pero cuidado existe una advertencia, no se puede partir sin dejar atrás ¡y cuanto nos cuesta desprendernos! no solo a lo que materialmente estamos habituados, esta silla, esta mesa, esta lampara, mis zapatos, sino mas terrible aún, a esta que he sido y a la que he dedicado tanto tiempo en complacer.

EL MUNDO

Entoces... hemos diseñado este lugar en acomodo a una mirada parcial y sin embargo pensamos que habitamos objetivamente un espacio donde somos visibles porque lo que nos rodea y percibimos con los sentidos nos lo hace considerar así. Nuestra existencia se debe a la naturaleza, a su acostumbrada permanencia y a las impresiones que recibimos con este aparato sensitivo. Más allá de ella (de la naturaleza) consideramos que nada es real en cuanto que nuestro diseño no esta adecuado a reconocerlo. Es así como mundo y naturaleza pertenecen a un mismo orden, desde donde abarcamos y abastecemos esto que llamamos relidad.
Y, allá, afuera...hay algo afuera?

EL LUGAR INTERMEDIO

Es este lugar intermedio que corresponde al sitio donde existimos, desde donde experimentamos esto que se llama existencia. Por causa de este diseño por el cual no podemos ser acuáticos o aéreos y solo conseguimos desplazarnos sin ayudas sobre el  suelo, nos hayamos entonces entre el cielo y la tierra. De ahí que, nuestros pies tocan tierra, pero por el cuerpo erguido, miramos el horizonte y en aquel  punto lejano, mar y cielo parece que se unen. Lo celeste nos cubre y la tierra nos recoge, estamos en el medio.Y desde esta situación, que olvidamos a menudo, porque hemos considerado costumbre, inventamos la realidad que llamamos MUNDO.

TAMBIÉM ESTAS AQUÍ

Si estas dentro de este lugar (virtual) es porque tú también te haces preguntas, porque también tú emprendes el viaje de retorno.
En este blog consignaré la bitácora, para compartir los encuentros. Estás invitado, eres bienvenido.

TÚ, EL OTRO

No hay diferencia, solo una distancia.
A lo mejor, la suficiente para comprender que estamos en el mismo territorio.

BUSCADORES DE ABISINIAS

Cuando Mahoma envía a sus seguidores expulsados de la Meca a el reino de Abisia, donde estos serán aceptados en su condición de musulmanes, por aquel rey cristiano, se funda, en otro sentido el reino de Abisinia.
Ya no será el territorio físico Etiope, sino este otro lugar donde serás recibido en tu condición de extranjero, sin que por ello seas extraño, sino únicamente, otro. En esa otredad que somos todos.

CURRICULUM VITAE

Nací a 2.600 mts, muy cerca del cielo, en un lugar de los andes, desde entonces me cuesta descender; de ahí que mis oficios, igual que el equilibrista son: diseñadora, escritora, escultora. Mi cable a tierra; Baltasar.

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